La duda de si el tomate es una fruta o una verdura viene de lejos. Botánicamente hablando es una fruta, como lo son los pepinos y las calabazas. Ya que al igual que estos, el tomate es la parte comestible del fruto de una planta.

¿Qué dice la normativa al respecto?

No importa que se trate de una herbácea, un arbusto o un árbol, si es un ovario maduro que contiene semillas de la planta y pulpa y es comestible, se considera fruta.

Y profundizando un poco más, el Código Alimentario Español (CAE) señala la fruta como la semilla o partes carnosas de órganos florales que hayan alcanzado el grado de madurez y sean adecuadas para el consumo humano.

Sin embargo, culinariamente hablando el tomate es tratado como una verdura.

El Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC) sugiere que “técnicamente” estos alimentos pueden ser frutas o verduras en función de si se habla con un botánico o un nutricionista o chef, que probablemente usará la definición culinaria, que define las frutas y verduras basándose en la forma en que se usan las plantas y sus perfiles de sabor.

Una discusión eterna

El origen de la discusión acerca de si el tomate es una fruta o una verdura se remonta a finales del siglo XIX y al puerto de Nueva York.

Corría el año 1886 cuando el comerciante John Nix, procedente de la India, entró en discusión con el oficial de aduanas, que le reclamaba el impuesto recién aprobado del 10% que debía aplicarse a todas las verduras de importación.

Fue entonces cuando John Nix defendió que el tomate era una fruta y por lo tanto quedaba libre de tal gravamen.

Tres años después la corte suprema emitió sentencia declarando al tomate como una verdura sujeta, por tanto, a la tarifa. Se reconocía en ese momento que, pese a que los tomates son botánicamente un fruto, y por tanto fruta, en el uso común del lenguaje no se les considera así, puesto que se sirven en ensaladas o cenas, y no como postre, que es el uso culinario que se daba a las frutas.

De ahí la diferencia entre la clasificación botánica o culinaria del tomate que ha llegado hasta nuestros días.